Los capitanes de los 16 equipos de fútbol, entre seminaristas y sacerdotes, que participan a la décima convocatoria del torneo pontificio lanzan un mensaje: “La misericordia entra en campo”. El lema estará escrito en el dorso de las camisetas de los 350 jugadores inscritos en la Clericus Cup 2016.
El mundial de fútbol vaticano inició su calendario este 20 de febrero y terminará el 28 de mayo y se propone de encajar el espíritu deportivo con el mensaje del Jubileo Extraordinario de la Misericordia convocado por el papa Francisco.
Así, en la apertura del campeonato, los 16 capitanes de los equipos de fítbol atravesaron juntos, después de una oración común, la puerta Santa de la Basílica de San Pedro para testimoniar el significado del torneo en el contexto del Jubileo.
El trofeo, además de la clásica copa con el ‘Saturno’, o ‘premio mayor’ coexiste con la difusión de la alegría del Evangelio y la misericordia entre las barras y los apasionados del deporte. Es decir, todos ganan.
Pero claro, este año también habrá un campeón en la cancha, el año pasado fue el equipo de los seminaristas del Pontificio Colegio Urbano de Roma.